¿QUÉ ES LA FILOSOFIA?
CRISTIAN FERNADO QUIROGA GOMEZ
COLEGIO PANAMERICANO PUENTE DE BOYACA.
VENTAQUEMADA
2010
¿QUÉ ES LA FILOSOFIA?
CRISTIAN FERNADO QUIROGA GOMEZ
GRADO 10-2
DORA LIDIA ORJUELA
COLEGIO PANAMERICANO PUENTE DE BOYACA.
VENTAQUEMADA
2010
¿QUÉ ES LA FILOSOFIA?
La filosofía, es una ciencia (conocimiento de las cosas por sus causas, de lo universal y necesario), que se viene practicando, desde la época de los griegos o era clásica. Fueron ellos, quienes comenzaron por primera vez, a realizarse preguntas profundas por todo aquello que los rodeaba. Por lo mismo, los primeros atisbos de filosofía, se vieron en el campo de la naturaleza.
Y filosofía, es justamente amor por la sabiduría. Comprender con todo aquello, que interactuamos. Justamente, filosofía proviene del griego filos (amor) y sofía (sabiduría).
La gracia de la filosofía, es que esta se hace preguntas últimas. O sea, por aquellas que van en la búsqueda del sentido final, de las cosas. Cada rama de la filosofía, se hace preguntas últimas. Por la finalidad del objeto de estudio de ellas. Es así, como la antropología, por ejemplo, se pregunta cual es la finalidad del hombre. La ética, otra rama, se pregunta cual es la finalidad del actuar del hombre. De hecho, uno de los más grandes filósofos de antigüedad, como fue Sócrates, buscaba un sentido, una finalidad del hombre, el cual defendió el hecho de que la felicidad era el fin del hombre. Fin que depende de las virtudes, parte del estudio de la ética. Pero para la filosofía, la racionalidad, juega un papel fundamental en su estudio y asimismo, en su acción. La racionalidad, es el medio por el cual, podemos conocer lo que nos rodea. Es el punto de partida, para buscar y saber, cual es la finalidad del hombre. Ya Sócrates decía, con respecto a las virtudes y su conocimiento por medio de la razón, “Sólo el que sabe qué es la justicia (la cual es una virtud) puede verdaderamente ser justo y obrar justamente”.
Lo esencial de la filosofía, está en que esta, se cuestiona las cosas con una mayor amplitud de acción, que el resto de las ciencias. Mucho más que las prácticas o las sociales. La filosofía, es el amor de conocer, por conocer. Lo cual puede parecer inútil. Pero no lo es, ya que al no tener una finalidad práctica, es un fin en si mismo. Por lo que es querido. Así, tiene una finalidad, para quienes desean ampliar sus conocimientos. No debemos olvidar, que el conocimiento, es poder. Asimismo, no hay que olvidar, que existen ramas de la filosofía, como la ética, que se estudian con un fin práctico. La ética que se estudia, para mejorar mi actuar frente a la vida. Se dice que todo el mundo filosofa, cuando se hace preguntas últimas. Aquellas que van al centro de la cuestión. Lo más seguro es que lo hacen, ya que siempre el ser humano, ha querido comprender a cabalidad su vida y entorno. Al menos así, comenzaron los primeros filósofos en la Antigua Grecia.
Al interrogante de qué es filosofía podemos asegurar que es totalmente inherente al ser humano, por lo tanto es inevitable. El filósofo es un individuo que ama el conocimiento o la sabiduría. Éste siempre ha de mantener una actitud de crítica y de duda, ya sea por su propia manera de pensar o el pensamiento de los otros y del momento actual o del pasado.
No es un saber más el que intenta encontrar el hombre, sino que busca la repuesta natural de su existencia ante el Universo y del propio ser. La filosofía no es un simple amor al conocimiento, sino que es un saber de cierto nivel. Por ese motivo es que pensamos que el filósofo debe de ser un individuo sabio.
En realidad es muy difícil responder y explicar qué es filosofía. La filosofía se extiende al campo religioso, social y político. Lo que ésta tiene en común con la religión es que ambas se plantean el porqué de la existencia humana sobre la faz de la Tierra. Pero la filosofía a diferencia de la religión que se basa en la fe, la filosofía se basa en la razón.
En definitiva, ante la pregunta de qué es filosofía, podemos definirla como el análisis racional del motivo de la existencia del ser humano, de manera individual y colectiva, fundado en la comprensión del ser.
Características y División de la Filosofía: Por jamespoetrodriguez.
CARACTERÍSTICAS DE LA FILOSOFÍA:
a) Como Conocimiento Crítico.
La filosofía se postula como un saber “crítico”, porque pone en “crisis”, en duda, ciertas cosas que no le parecen suficientemente claras o bien explicadas. Por ejemplo: los filósofos no están de acuerdo con los mitos. De esta manera se dice que la filosofía es desmitificadora en la medida en que propone liberarnos de prejuicios o de mitos que han aparecido a lo largo de la historia.
Como observa Cassirer, vemos surgir, aún en épocas recientes, una serie de mitos que es necesario combatir, como ejemplo, el mito del derecho divino de los reyes, o el mito de la superioridad de ciertas razas, que ha traído consigo la discriminación y justificación de tantas guerras y atropellos a los derechos humanos. De la misma forma, en nuestra vida cotidiana, hemos oído hablar de mitos como la virginidad, la democracia, el machismo y otros tantos.
b) Como Certidumbre Radical.
La historia de la filosofía nos muestra cómo los filósofos no se conforman con cualquier clase de respuesta. Tan buen ejemplo, lo es Sócrates, quien buscaba insistentemente la verdad y una certidumbre a toda prueba, Sócrates clavaba el aguijón de la duda en la conciencia de sus conciudadanos. Esto nos da a entender que no sólo basta con discutir la filosofía, sino que hay que llegar hasta las últimas consecuencias, vivir de ello, pues la vida sin filosofar no vale la pena.
c) Como Fundamentadora.
Este carácter fundamentador, quiere decir, que el filósofo desea saber en qué se basan, en qué descansan todos nuestros conocimientos.
La filosofía nos lleva a pensar sobre los fundamentos en que se asientan nuestros conceptos, conocimientos y creencias, y para esto hace una exhaustiva revisión. Dichos fundamentos se llaman “principios” o “primeros principios”. Aristóteles define la filosofía como “ciencia de los primeros principios”, partiendo de aquí, Tomás de Aquino la define como “la ciencia de los primeros principios y causas últimas a la luz natural de la razón”.
Los primeros principios son independientes de otros principios para tener validez, son principios autosuficientes, que salen por sí y para sí.
d) Como Totalizadora.
Wilheim Dilthey (1833-1911, filósofo del historicismo), nos dice, según la historia, que la filosofía tiene una tendencia a la “universalidad”. Esto significa que la filosofía no se conforma con explorar fragmentos de la realidad, ni con dar visiones parciales del mundo.
La filosofía pretende darnos una “visión total”, universal o integral de las cosas. Implicando la aspiración de desentrañar el sentido último, total de la vida y del mundo; dentro de este sentido, tratar de ubicar y explicar el ser en todas sus manifestaciones.
Pero en la medida en que avanzan más las ciencias, se hacen más complejas y se atomizan más, alejando al filósofo de su visión de ser héroe y la filosofía aventura heroica.
e) Como Sabiduría.
Caracterizando la filosofía como un conocimiento que se preocupa por encontrar el sentido, meta y valor último de la vida humana, siempre con el fin de proyectar una vida mejor; sacamos “la filosofía como sabiduría”.
La sabiduría se adquiere pacientemente, a través de una larga vida y una práctica constante de valores, actitudes, etc. La sabiduría está plenamente arraigada en la vida humana, basándose en las verdades que corresponden al corazón y que la razón ignora. Concierne entonces que la filosofía es una forma de vivir, se entiende como la adquisición de una sabiduría tal que nos permita vivir bien, con excelencia, dentro de un ideal o norma de vida plenamente humana.
f) Como Praxis (práctica).
Se trata de problemas y soluciones que tienen profundas repercusiones en la sociedad, al grado de transformarla y causar estragos y revoluciones sin precedentes. Es entonces que la filosofía se constituye en una poderosa fuerza histórica, es un arma poderosa y terrible para demoler prejuicios y falsas concepciones, para despejar el camino y construir nuevas alternativas y mejores mundos.
El filósofo constantemente destruye el mundo para volverlo a construir en algo mejor; como en el “pensamiento marxista”, la filosofía no puede ser un instrumento solamente teórico, de conservación o justificación de la realidad, sino propiciatorio de su transformación. Cabe señalar, Marx y Engels se percataron de que para que la filosofía tuviera sentido, para que cumpliera una función realmente práctica, debía ocuparse de las necesidades de las grandes masas humanas, de los desprotegidos, así como del conocimiento científico de la naturaleza y de la sociedad.
DIVISIÓN DE LA FILOSOFÍA:
Es posible distinguir varias áreas de investigación filosófica: ontología y metafísica (análisis crítico de la estructura de la realidad); teoría del conocimiento, epistemología o gnoseología (análisis del origen, estructura y alcance del conocimiento); lógica (estudio del razonamiento o argumento válido); ética (teoría de la acción humana y de sus valores); estética (teoría de la belleza y del arte); y, por supuesto, la historia de la filosofía, en cuanto ésta no se limita a una exposición de las distintas doctrinas filosóficas, sino que pretende reconstruir críticamente determinadas argumentaciones o sistemas filosóficos. Existe también, una variedad de análisis filosóficos de determinadas ramas de la ciencia o de la actividad humana, que constituyen áreas especializadas como son la filosofía de la historia, la filosofía de la ciencia, la filosofía del derecho o la filosofía de las ciencias sociales, entre otras.
CUESTIONARIO # 1:
1.De 4 conceptos de filosofía.
2.Quién podría ser filósofo?
3.Cuáles son las características de la filosofía?
4.Cuáles son las áreas en que se divide la filosofía?
EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA
El origen de la filosofía ha sido una cuestión controvertida a lo largo de la historia del pensamiento. Por lo general los filósofos griegos han considerado que la filosofía nace con Tales de Mileto allá por el siglo VII a. c., pero no se consideraba necesario explicar cómo se había producido ese surgimiento de una nueva forma de pensamiento. Sí parecía haber un común acuerdo en considerar la filosofía como la forma de pensamiento racional por excelencia, es decir, una forma de pensamiento que no recurre a la acción de elementos sobrenaturales para explicar la realidad y que rechaza el uso de una lógica ambivalente o contradictoria. Es a partir de la polémica que suscitan los filósofos alejandrinos durante el período helenístico cuando el origen de la filosofía comienza a convertirse en un problema. Y será a lo largo del siglo XX cuando se comiencen a encontrar respuestas explicativas de la aparición del fenómeno filosófico. Para nuestro objetivo nos bastará considerar las dos hipótesis más difundidas acerca del origen de la filosofía: aquella que sostiene el origen a partir de la filosofía oriental, y aquella que hace de la filosofía una creación original de los griegos, y que estudiaremos a continuación.
A) La hipótesis del origen oriental.
Los defensores de esta hipótesis mantienen que los griegos habrían copiado la filosofía oriental, por lo que la filosofía no podría considerarse una creación original del pueblo griego. Los primeros filósofos, sostiene esta hipótesis, habrían viajado a Egipto y Babilonia en donde habrían adquirido sus conocimientos matemáticos y astronómicos; lejos de ser los creadores de la filosofía habría sido unos meros transmisores del saber oriental que, en contacto con la civilización griega habría alcanzado un desarrollo superior al logrado en sus lugares de origen. Esta hipótesis la mantuvieron:
Los filósofos alejandrinos. En polémica con las escuelas filosóficas griegas, y con el ánimo de desacreditarlas, los filósofos alejandrinos ponen en circulación la tesis del origen oriental de la filosofía.
Los padres apologistas cristianos. Con intención polémica similar a la de los filósofos alejandrinos, los primeros padres apologistas del cristianismo, airean la hipótesis del origen oriental de la filosofía, hipótesis que posteriormente no será mantenida por la filosofía cristiana occidental.
1. La cuestión que se debate es si existe esa supuesta filosofía oriental. Si asimilamos la filosofía a un discurso racional entendido como la imposibilidad de recurrir a lo sobrenatural para explicar los fenómenos naturales, y al rechazo de la contradicción, resulta difícilmente sostenible la existencia de una filosofía oriental. La cuestión que se plantea, pues, es la de determinar si esa astronomía y esas matemáticas orientales eran o no eran filosofía. Los estudios sobre el tema parecen indicarnos que no, que la astronomía babilónica tendía a degenerar en astrología, es decir, en arte adivinatoria; y que las matemáticas egipcias, lejos de alcanzar el grado de abstracción necesario para considerarse ciencia, no superaron nunca el estadio de unas matemáticas o de un saber práctico, generado al amparo de las necesidades de medición de los terrenos luego de cada una de las inundaciones periódicas del Nilo.
2. ¿Qué hace que sea en Grecia donde se desarrolle la filosofía y no en cualquier otra zona de oriente? ¿Cómo explicar que, en una civilización concreta, se genere una forma de pensamiento nueva, en contraposición con las anteriores formas de pensamiento? ¿Cuáles son sus características? ¿Y cuáles eran las características del pensamiento anterior? Tanto los orientales como los griegos disponían de una mitología y de unas creencias religiosas similares. Y la estructura explicativa de las mismas es también similar. Un mito es un relato acerca de los orígenes, una narración, no una solución a un problema; puede referirse al origen del mundo, o al origen de un objeto particular, o de una clase específica de animales, etc. Al mismo tiempo que narra, sitúa al hombre en la realidad, le asigna un papel, una función, un sentido, por lo que adquiere también una función social: hacer inteligible el orden social.
La existencia de esta forma de pensamiento está atestiguada en todas las civilizaciones, y también, por supuesto, en la griega. De especial importancia para la comprensión de la aparición de la filosofía pueden ser los mitos de Hesíodo que encontramos especialmente en la teogonía. En todo caso, esas explicaciones míticas acerca del origen, comunes a todas las civilizaciones, poseen unas características también comunes que contrastan con las características del pensamiento filosófico: el recurso a entidades sobrenaturales para explicar ese origen, y el recurso a una lógica ambivalente, permitiendo que el mismo elemento o la misma entidad se comporte ya sea como un dios, ya sea como un elemento natural, estarían entre las más significativas. El rechazo de estas características, será propio de la filosofía. Y tal rechazo no parece producirse en la llamada filosofía oriental.
B) La hipótesis del origen griego.
Según esta hipótesis la filosofía sería una creación original del pueblo griego. Nos vamos a centrar en las explicaciones de historiadores del siglo XX, de las que destacamos
a)-La explicación de J. Burnet. Es la llamada tesis del "milagro griego". Según esta hipótesis la filosofía habría aparecido en Grecia de una manera abrupta y radical como fruto de la genialidad del pueblo griego. Esta hipótesis prescinde de los elementos históricos, socioculturales y políticos, por lo que termina por no explicar nada, cayendo en un círculo vicioso: Los griegos crean la filosofía porque son geniales, y son geniales porque crean la filosofía. La mantiene en su obra "La Aurora de la filosofía griega", (1915).
b)-La explicación de F. M. Cornford. Defiende la tesis del desarrollo del pensamiento filosófico a partir del pensamiento mítico y religioso. Según esta hipótesis la filosofía sería el resultado de la evolución de las formas primitivas del pensamiento mítico de la Grecia del siglo VII antes de Cristo. Para Cornford existe "una continuidad real entre la primera especulación racional y las representaciones religiosas que entrañaba" de tal modo que "las maneras de pensar que, en filosofía, logran definiciones claras y afirmaciones explícitas ya estaban implícitas en las irracionales intuiciones de lo mitológico". En su obra "De la religión a la filosofía", (1912), Cornford explica cómo la estructura de los mitos de Hesíodo en la "Teogonía" se mantiene en las teorías de los primeros filósofos, rechazando éstos solamente el recurso a lo sobrenatural y la aceptación de la contradicción. Destaca la influencia educativa de Homero y Hesíodo en la constitución y posterior desarrollo de la civilización griega, y analiza también cómo algunos de los conceptos que serán fundamentales posteriormente en la filosofía, [ moira (hado, destino), diké, (justicia), physis, (naturaleza), ley, dios, alma, etc.] proceden directamente del pensamiento mítico-religioso griego.
c)-La explicación de J. P. Vernant, en su obra "Mito y pensamiento en la Grecia antigua", (1965), añade importantes elementos derivados del contexto sociocultural, político y económico de la época para explicar cómo este paso del mito a la racionalidad fue posible, y por qué se produjo en Grecia en lugar de en otra civilización de la época. La inexistencia de una casta sacerdotal, la figura del sabio, el predominio de la ciudad, la transmisión pública del saber, la libertad individual y el desarrollo de la escritura, hacen posible la puesta en entredicho de las explicaciones cosmológicas y su sustitución por una forma de pensamiento que no entrañe la creencia y la superstición propias de los pensamientos mítico y religioso.
La estructura del mito hesiódico:
(en la "Teogonía") sirve de modelo según Vernant a toda la física Jonia, siguiendo a Cornford. En este mito, en efecto, la realidad se genera a partir de un estado inicial de indistinción, por segregación de parejas de contrarios que interactúan hasta acabar configurando toda la realidad conocida. Existen pues tres momentos fundamentales en el discurrir de la narración:
1) Se parte de un estado de indistinción del elemento originario.
2) De él brotan, por segregación, parejas de contrarios.
3) Conforme a un ciclo siempre renovado se produce una continua interacción de contrarios.
C) Conclusiones
Ahora bien, esta misma estructura la encontramos en las explicaciones de los primeros filósofos jonios, pero en ellos ha tomado ya la forma de un problema: en la filosofía el mito esta racionalizado. El mito es animista, mágico, recurre a lo invisible como fundamento de lo visible, acepta lo sobrenatural y lo extraordinario. La cosmología de los primeros filósofos modifica su lenguaje y cambia de contenido: en lugar de narrar los acontecimientos sucesivos, define los primeros principios constitutivos del ser; en lugar de presentarnos una lucha de dioses nos ofrece un intercambio mecánico de procesos o fenómenos naturales. ¿Cuáles son las condiciones bajo las que se produce este cambio?
Para Vernant, el nacimiento de la filosofía es explicable aduciendo causas históricas y sociales. La inexistencia de una casta sacerdotal en Grecia, dadas las características especiales de la religión griega, elimina la posibilidad de instaurar un dogma religioso, así como la posibilidad de hacer de lo religioso un discurso cerrado, accesible sólo a los que pertenecen a la casta sacerdotal; no hay, pues, secretos que ocultar. El sabio, que es a la vez adivino, poeta, profeta, músico, médico, purificador, curandero, pero distinto del sacerdote o chamán de las religiones orientales, y que tiene el poder de ver y hacer ver lo invisible, divulga sus conocimientos: la enseñanza se opone aquí a la iniciación esotérica en una doctrina. Los conocimientos se divulgan, desembarazándose así de la figura del mago. La expansión de la ciudad, correlativamente al auge económico derivado del comercio fundamentalmente, supone el advenimiento del ciudadano, circunstancia paralela al nacimiento y desarrollo de la filosofía. La importancia del linaje deja paso a la prioridad de la polis, de la comunidad, lo que suele ir acompañado de una organización política que reclama la publicidad. El saber es trasladado a la plaza, en plena ágora, siendo objeto de un debate público donde la argumentación dialéctica terminará por predominar sobre la iluminación sobrenatural.
La filosofía, pues, si bien enraizada en el mito, parece ser una creación original del pueblo griego. Su rechazo de lo sobrenatural, de lo mágico, de la ambivalencia, son signos de una racionalidad que difícilmente podemos encontrar en otras formas de pensamiento anterior.
FILOSOFÍA, ¿PARA QUÉ? Miguel Ángel Irigaray Soto-
Periodista.
Parece que ahora se quiere marginar la filosofía del plan de estudios escolar. Aparentemente, en una sociedad donde prima lo práctico, lo que produce resultados cuantificables de inmediato, esto de la filosofía y, por extensión, de las humanidades o las letras, es algo que no sirve absolutamente para nada. Pero creo que estamos ante un grave error, porque nos estamos perdiendo parte importante en la construcción de la persona. En este mundo donde sólo lo científico es sagrado, las humanidades y las letras están en crisis: pero, saber, por ejemplo, historia, nos sirve para entender muchas veces el presente o para comprobar que el hombre es ese animal que cae dos y cien veces en la misma piedra (¡cuántos errores del presente podrían evitarse si aprendiéramos de lo ocurrido ayer!); saber lengua es importante porque, incluso la mejor teoría científica o el acontecimiento más banal, necesitan ser bien expresados, o nadie nos entenderá. El lenguaje es vehículo de comunicación por el que se expresa la intimidad, el pensamiento... Hay que aprender a cuidarlo, hay que aprender a expresarse.
Saber literatura o arte o música también resulta interesante, porque el hombre no es sólo alguien hecho para obtener resultados, sino preparado para el bien y la belleza: en ese sentido, conocer que existe tal o cual pieza artística, tal o cual autor destacado, puede aportarnos, siquiera potencialmente, un placer sublime, una ocasión para deleites profundos. Sabemos, además, por sentido común, que la persona no es sólo un ser (alguien con derechos, y por eso hablamos de derechos humanos), sino también un deber ser (alguien con deberes, pues vive con otros, a los que debe respetar. Como decíamos antes, está hecha para el bien): de ahí que, desde esa perspectiva, no resulte despreciable el contenido de valores que nos pueden aportar asignaturas como la ética o, incluso, la misma asignatura de religión, que nos habla de compromiso con el otro.
Y la filosofía, que por definición, por etimología y por esencia, se describe a sí misma como amor a la sabiduría, tiene el objetivo fundamental de enseñarnos a pensar, a discurrir con la cabeza, a formar criterio, a tener espíritu crítico y, por lo tanto, a tener personalidad, a saber discutir con argumentos. Forma mucho a la persona. La filosofía es la disciplina que nos ayuda a buscar la verdad con el único concurso de la razón natural. Porque la mayoría de las grandes cuestiones (por no decir todas) que preocupan siempre a la humanidad han sido pensadas y abordadas ya por los filósofos: cada uno ha dado su respuesta, ha sido rebatido, matizado, defendido o ampliado por otro, y conocer todo esto nos ayuda enormemente a amueblar nuestra propia cabeza, a formar nuestras propias ideas y actitudes con lo mejor de los argumentos de unos y de otros. Prácticamente todas las ideas de uno y otro signo que encontramos hoy en la calle, más escépticas, optimistas, etc., han sido dichas y discutidas también años atrás (o siglos atrás) por los filósofos, de modo que conocerlas todas nos aporta una poderosa arma para la dialéctica, esto es, para saber discutir con precisión e, incluso, para superarlas con nuestro propio pensamiento. De manera que si usted desea ser un buen retórico o un buen dialéctico, a lo mejor tiene que empezar por ser un poco filósofo, por conocer bien la filosofía.
Saber de filosofía, además, puede ayudar también a tener una peculiar "filosofía" (o sabiduría) de la vida, porque nos ha cautivado el modo de enfocarla que tenía con su pensamiento de fondo tal o cual autor. "Se toma las cosas con filosofía", solemos decir, pero es que resulta verdadero que la filosofía aporta un anclaje ideológico serio que nos puede dar resortes fuertes para vivir. La filosofía nos da sabiduría y, por ello, puede aportar calma. No digamos nada para el que es creyente cristiano, pues la filosofía es como las cuatro patas en las que se apoya la mesa de la teología: proporciona un soporte racional serio para la fe, aunque ésta no pueda circunscribirse del todo a la razón, ya que va más allá. Si fe y razón se complementan, filosofía y teología también.
Se echa en falta hoy en día personas con personalidad, con criterio propio, con espíritu crítico, que no se dejen influir fácilmente por las opiniones del ambiente, por la moda o los lobbys del momento, que no sean veletas. Nos faltan personas admirables, no maleables, que actúen por convicciones serias, profundas, y no por el viento que sopla en cada instante. A esto ayuda la filosofía. Nos hacen falta, en suma, filósofos, sabios y poetas que nos lideren en la búsqueda de la verdad, del bien, de la belleza, conceptos que parecen estar en crisis dentro de nuestro mundo. De hecho, alguien ha comentado que nunca como hoy se percibe la conciencia del fin de una época, pues nadie cree en nada, no hay cosas fijas, todo vale y da igual, todo es relativo, hay un profundo escepticismo con una cierta tristeza de fondo que hace que los tiempos actuales sean débiles y vulnerables. Hemos pasado, dicen, de la llamada modernidad (con su optimismo basado en la fe ciega en el progreso de la ciencia, la nueva religión del momento) a la llamada post-modernidad, que tiene un enorme pesimismo de fondo, porque se piensa que no hay verdades absolutas:
Ni siquiera la ciencia ha colmado todas las expectativas que muchos habían puesto en ella, pues bien saben los científicos que cada respuesta conlleva otras preguntas que hay que resolver, por lo que la ciencia no puede agotar toda la verdad. Por eso, necesitamos volver de nuevo a las raíces, a la verdadera filosofía, a la verdadera sabiduría, que nos aporte resortes realistas, serios, fuertes, fundados en la persona; que forje nuestro criterio, nuestros valores, nuestra personalidad e, incluso, diría, nuestro optimismo. Por lo tanto, ¿filosofía para qué? Filosofía para ser persona, filosofía para vivir. No la dejemos de lado.
CUESTIONARIO #2
1.Describa cuál fue el origen de la Filosofía.
2.Argumente sobre el valor o la importancia de la filosofía en el ser humano.
3.Consulte sobre las primeras escuelas y pensadores Griegos y elabore un cuadro:
3.1.Los Presocráticos
Escuela Jónica: Tales de Mileto; Anaximandro de Mileto; Anaxímenes de Mileto.
Escuela Pitagórica: Pitágoras; Heráclito de Éfeso.
Escuela Eleática: Jenófanes de Colofón; Parménides de Elea; Zenón de Elea; Meliso de Samos.
Los Pluralistas: Empédocles de Agrigento; Anaxágoras de Clazomene; Demócrito de Abdera
3.2.Pensamiento Ateniense:
Los Sofistas: Pitágoras de Abdera; Gorgias de Silicia
Sócrates
3.3.Época del esplendor
Platón
Aristóteles
jueves, 8 de abril de 2010
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